Dentro de una sociedad cada vez mas carente de virtudes y valores, hoy es como que encontramos un oasis en el desierto.
En el 89 aniversario de su desaparición física no podemos dejar de recordar al gran Jacobo, mártir de San Lorenzo, que tiñera la gloriosa casaca azulgrana, con el rojo de su sangre hasta lograr darle con un centro el gol del triunfo al Ciclón. Dejo su juventud y su vida en el campo de juego por su amado San Lorenzo.
Que hoy y siempre sirva de ejemplo a nuestros jugadores, y que sepan que algún día esa camiseta también tuvo el color rojo de Jacobo, que hoy también sirva de ejemplo para todos los sanlorencistas y que se desprendan de egoísmos, para imitar a Jacobo que dio todo, hasta su vida por el Ciclón.
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