domingo, 10 de abril de 2011

Hoy te pido un favor

Hermano Cuervo… a vos que estas tan lejos, a vos que caminas día tras día el asfalto y las veredas porteñas, a vos que tienes el Bidegain a pocas cuadras de tu casa, a vos que estas en nuestra tierra añorada… a vos hoy te pido un favor, si ahora te toca a vos hacerme el aguante…

Sabes que yo vivo muy lejos, que mi hora no es la misma que la tuya, pero que mi corazón si late como el tuyo, a vos hoy te toca hacer una tarea titánica…

El martes que viene cuando para vos sean las 18 hs., y para mi sean las 24 hs. comenzara un nuevo día, y entonces se me ocurrió pensar que me podrías dar una mano.

Podes hacer que comience mi día tan lejos de la patria con orgullo y felicidad, hace que este nuevo día sea el que tenga el sol mas brillante de la historia, porque yo soy historia y vos sos mi representante circunstancial en mi historia.

Yo se que te vas a poner la azulgrana en el pecho y la vestirás orgulloso, que vas a llevar el trapo que tenes guardado de aquel campeonato que te marco, y que vas a dejar todo para caminar por las calles de mi Buenos Aires querido vestido de ese orgullo de pertenencia, que solo nosotros podemos tener. Pero solo te pido que al salir de tu casa agarres esa mochila imaginaria y la cargues con mi espíritu y mi alma, porque sabes que la tenes muy cerca, porque se quedo ahí, junto a ustedes, porque aunque mi cuerpo hoy este tan lejos, mi alma apasionada sigue haciendo guardia, y sigue esperando en el centro de la ciudad, justo en Av. La Plata al 1700, y esta esperando el reencuentro físico, para volver con mis ancestros a ese lugar sagrado que se llamo Gasómetro.

Entonces el martes cuando termines la ceremonia y decidas salir como sea para la Legislatura, mete mi alma en la mochila y llévala por un rato, junto al cuerpo de miles de hermanos cuervos que reclamaran a los hombres la justicia que nos merecemos, para poder volver a nuestro lugar en el mundo, dame una mano, háceme este favor, se que no te costara mucho darle una alegría a mi alma, mientras mi cuerpo lejano esperara a que termine ese acto de fe y de amor, a que acá en tierras lejanas salga el sol de un nuevo día, que será el presagio del retorno a esa tierra que nos vio hacernos grandes y que ya por siempre y la eternidad será nuestra Tierra Santa, esa que grita y reclama, que quiere que los domingos vuelva su fiesta grande y que todos los días sea la casa de los herederos de aquellos Forzosos, que la injusticia nos arrebato.

JGC

1 comentario:

Victor dijo...

En mi mochila real, imaginaria para vos, cargaré tu espíritu y tu alma, como también el de mis Abuelos y mi Viejo, para reclamar lo que nos pertenece y nos han arrebatado. Un abrazo Cuervo.

Victor