miércoles, 13 de abril de 2011

EN BUENOS AIRES

Esta es mi gente, este es mi pueblo, que ayer jugo el partido mas importante de los últimos tiempos y lo ganamos por goleada, pero jugamos sin jugadores, jugamos todos y desde todas partes del mundo, porque vamos a volver a nuestro lugar en el mundo….

Las imágenes desde Buenos Aires lo demuestran, y los comentarios de los Cuervos lo ratifican… LA VUELTA ESTA EN MARCHA Y COMO CADA VEZ QUE SAN LORENZO MARCHO, EL MILAGRO SE PRODUJO, HOY BOEDO ESTA MAS CERCA…

Fue im-pre-sio-nan-te, en un momento sentí lo mismo que en el '82. Fuera de joda, emocionante.

No sé, o soy un soñador salame o la vuelta va a ser más rápido de lo que pensamos.

Un abrazo a los ansiosos hinchas del exterior que estuvieron junto a nosotros con el corazón.

Es que nosotros no tenemos dudas, sabemos que nuestro lugar está en Boedo, y vamos a pelear hasta el final.
Hoy también pensaba que ojalá la gente en general sepa diferenciar esta causa, que no sea visto como un reclamo de un club de fútbol, que no se nos ponga nadie en contra solo por ser rivales adentro de una cancha, no, que se reconozca en toda la sociedad como una de las grandes heridas todavía por sanar que dejaron esos años repugnantes de dictadura militar.
En fin, ahora no importa la edad, no importa el lugar geográfico, si estamos todos, no nos pueden parar.

Gracias Savino por apoyar la Vuelta en los 9 años de tu gobierno. Inútil!

Saltamos, cantamos, todos unidos, hasta perder la voz, hasta que los gritos lleguen al cielo, y a los legisladores. No sé cuántos éramos. Si hay una próxima, seremos más. Porque nosotros somos esos, los de las quimeras, los contreras, los que se oponen, los del pueblo. Venimos de ese grupo de muchachos pobres y luchadores que crearon el sueño más hermoso. No crearon un club de fútbol, sino un movimiento social basado en la gente del pueblo. Crearon una forma de vivir, y nos pasaron su legado. Hicieron el club de barrio más grande del mundo, en otro barrio, para inventarse el propio, para que tuvieran que darle forma de tanta presión, y nació Boedo, de la mano de San Lorenzo, muchos años después.

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