UN DIA COMO HOY

Este Tata siempre me pone el dedito en la llaga y me trae recuerdos de toda clase, leo en la pagina del Museo que un día como hoy 17 de septiembre del 72 se consagra campeón San Lorenzo ante Vélez, pero pese a ser este el partido consagratorio, creo que la anécdota mas jugosa vino una semana después en el partido final en el Gasómetro. Recuerdo que fue un sábado por la noche y ante nuestros hijos olorientos de la rivera.

Era una noche templada linda temperatura aunque con algo de brisa y por ratos se transformaba en viento suave, yo estaba en la Bodas de Oro y a mi lado la que hoy es mi esposa, la tribuna visitante estaría poblada en un 80% pero como el viento soplaba para ese lado no había peligro de contaminación ambiental ante tanto bostier en los tablones.

En el resto del estadio estaba la fiesta, el festejo cuervo tan acostumbrado en esos tiempos de abundancia, las cargada corrían como fantasmas dentro del Templo, mientras que nuestro hijos solo tenían una meta y era estropear la fiesta del padre.

Faltando pocos minutos ingresan al campo de juego un gigantesco ramillete de globos azulgrana hinchados con gas, y debajo de ese ramillete una larga bandera del CAMPEON, luego de acomodar los globos en el centro de la cancha y los cantos y los festejos, segundos antes de que saliera el equipo a verde césped, se hace la suelta de los globos, que mientras se elevan lentamente, recuerdo a los bostiers gritando “cuidenla cuidenla se la vamos a quemar” y los globos ya estarían a 15 metros del piso cuando se levanta un viento mas fuerte y en dirección a la tribuna visitante, los hijos estaban enloquecidos pues los globos se desviaban hacia su tribuna.

Fue entonces cuando le digo a mi mujer, “mejor que se eleven los globos, porque si van a la tribuna será un desastre” y fue un presagio, el viento los llevo directo al centro de la barra bostera, vi algunos saltar desde los para avalanchas para atrapar la bandera que colgaba de los globos y fallaron varios hasta que cuando parecía que se elevaría mas, alguien tubo la mala suerte de agararla y bajar los globos a la tribuna. No se cuantos segundos duro esto pero recuerdo que fue una doble explosión, los gritos de jubilo por el trofeo y el estallido y fogonazo que se produjo cuando algún inconciente acerco un cigarrillo para explotar los globos como trofeo o burla.

El resultado del partido poco importaba fue 1 a 1 pero como siempre la desgracia ajena fue el motivo de la burla de toda la noche ya que atendieron a mas de 30 boquences con quemaduras en el vestuario y creo que unos 13 fueron a parar al Instituto del Quemado.

Las cosas de la vida, cumplieron quemaron la bandera, pero se quemaron ellos solitos, cosas de hijos bobos que siempre tuvimos.

JGC